Después del éxito que está cosechando la serie de relatos The last Bee, no me queda otro camino que pediros disculpas porque no he podido comentar como a mí me gusta en todos los blogs participantes.
El viernes en cuanto se publicó todo corrí rauda y veloz a leer todos los que pude desde las ocho a las ocho y media, hora en que cerré la farmacia y me fui a desempeñar las labores propias de mi sexo, véase hacer la cena. Pero en cuanto terminé de cenar y dejé a mi churumbel correspondiente fregando los platos (hacen turnos, por si alguien se lo pregunta) continué con la lectura, siendo así que fui de las primeras en llegar a la historia de sexo, jeje. Fui dejando algún comentario aquí y allá, y «me gusta» en todos los que podía, pero se hizo tarde y lo dejé para el día siguiente.
Pero hete aquí que no había reparado yo en que estamos en pleno final de curso, y en que tengo una hermosa hija (modestia aparte) que el lunes se examina de Biología, su bestia negra este curso, con lo cual llevo todo el sábado (y la que me espera hoy domingo), entre ribosomas, replicaciones de ADN, ARN mensajero y de transferencia, enzimas aminoacil ARN transferasa y demás lindezas.
Como veréis el panorama no puede ser más desolador, que a mí me gusta la biologia, sí, pero esto es demasiado. LLevan un temario que ni siquiera di yo en la carrera, que a mí me gusta que les metan caña, que opino que tienen un nivel muy bajo y esas cosas, pero aquí se han pasado. Cuando lees un párrafo de tres líneas te entran ganas de llorar: ¡si parece ingeniería genética!
Es más, el plan de estudios es una castaña. Este año no se podía coger Química y Física a la vez, no me preguntéis por qué. Con lo que ahora, que al final ya ha decidido lo que quiere hacer (una ingeniería), resulta que no había cogido Física y veremos a ver cómo lo arregla el año que viene, creo que hay unos cursos cero o algo así en los que a principio de curso los ponen al día.
Me parece una estupidez que los críos tengan que decidir como lo hacen ahora a los 16 años qué es lo que van a estudiar, porque ya tienen que decidir entre rama sanitaria y tecnológica, cuando no tienen nada claro. En aquél momento Consuelo decidió rama sanitaria, y al final ha se ha decidido por una ingeniería, pues bien, ahora le cuentan menos notas para la dichosa Paeg, y tenemos el problema de la Física. Cuando yo estudiaba, te ibas por ciencias o letras, que eso todo el mundo lo tiene claro, dabas Física, Química, Biología, Matemáticas, y todo te contaba en la Selectividad y podías luego estudiar lo que querías.
Ahora te limitan, y si has elegido mal, ya estás en desventaja a la hora de la Paeg, y encima estás menos preparada, porque ya me diréis por qué pueden evitar dar Matemáticas este año y sustituirlas por CTM (Ciencias de la Tierra y Medio Ambiente), cuando las Matemáticas son imprescindibles en cualquier carrera de ciencias….. Lo dicho, un despropósito total, en vez de facilitarles las cosas y darles más opciones a los chiquillos, les van cerrando puertas.
Pero en fin, que la entrada no era para contaros esto, sino para decir que he leído todos los relatos, me han encantado absolutamente todos, me he reído hasta hartarme, pero que no puedo comentar uno por uno porque me falta tiempo material. Así que desde aquí os doy la enhorabuena a todos, las gracias por haberme incluído en este maravilloso experimento y os recuerdo que sigo leyendo todo lo que publicáis, eso sí, en el móvil y ahí no puedo comentar. Disculpadme este silencio obligado, pero la Biología me espera…… arrggggggggggggggg.