Inicio » Uncategorized » La dieta milagrosa

La dieta milagrosa

Ahora que se acerca la Navidad, época de comidas copiosas y sobre todo, la post-Navidad, en la que desde todos los medios se nos bombardea con dietas milagrosas para perder kilos, os voy a dar unos consejos desde la perspectiva que me da el haber perdido 24 kilos en 8 meses, y no haberlos recuperado después de un año, y sobre todo, y hoy hablando en serio, para intentar enseñaros cómo se debe perder peso sin dañar vuestra salud.

Para empezar, vamos a enumerar unas premisas básicas que todo el mundo debería saber, pero que a veces no son tan obvias, más bien son leyendas urbanas que van circulando por ahí y que algunas veces nos creemos.

Punto uno: El aire no engorda.

Punto dos: El agua no engorda.

Parece evidente, pero no lo es. A la farmacia llega mucha gente diciéndome: «si yo no como tanto, me hago unos platos pequeños….» Mentira.

Si no tienes una enfermedad subyacente (tipo hipotiroidismo) que te haga ganar peso, tú estás gordo porque comes, no me vengas con la milonga de que tú no comes cosas que engordan y que comes poco. ¡Ja!

«Yo es que retengo líquidos». ¡Ja de nuevo! Esa barriga cervecera es pura grasa, no es agua acumulada, y está ahí porque aparte de ponerte ciego a comer, no te mueves del sofá. Y ahí llega otro punto crucial.

El punto tres: Si no te mueves, no quemas, y si no quemas, lo que comes se queda en tu cuerpo…..y engordas.

Veamos: hay que pensar en el cuerpo como en un banco. Si tú ganas mucho y eres muy ahorrador porque no gastas un duro, tu cuenta en el banco estará llena de billetes, pero si ganas mucho y eres un manirroto, estarás siempre en números rojos. Pues bien, para adelgazar, tu cuerpo tiene que estar en números rojos, tienes que gastar más de lo que ingresas.

¿Cómo se consigue esto? Pues comiendo menos o haciendo más ejercicio. Fácil, ¿verdad? Y unos cojones.

Esa es la base. La teoría. Pero, ¿qué ocurre cuando quieres ponerla en práctica? Pues que empiezas con muy buena voluntad, con tu lechuguita y tu pechuga de pollo a la plancha, un día sí y otro también, y cuando llevas cuatro días con lo mismo, te subes por las paredes, tienes más hambre que un tonto, y terminas arrasando con las magdalenas y la tableta de chocolate que le has comprado a los nenes para merendar. ¿Me equivoco?

¿Que tenemos que hacer, pues, cuando no queremos caer en esas tentaciones?

Primero que nada, y más obvio, aunque pueda parecer una perogrullada, no hay que tener en casa «alimentos peligrosos», tipo dulces, chocolate, patatas fritas o cualquier otro tipo de snacks. Si no hay, no se comen. Y punto.

No me vengáis con la excusa de que los otros miembros de la familia no están a régimen y no tienen por qué hacer ese sacrificio, porque lo cierto es que ellos tampoco deben comer ese tipo de alimentos. A los niños se les puede dar para merendar fruta, bocadillos (como toda la vida), tostadas….. no hay porqué comprar bollería industrial, que no solamente engorda, es que además está plagada de grasas saturadas y nos pone el colesterol por las nubes.

Y me diréis: «pero es que estar toooooda la vida a régimen es muy triste». No tenéis que pensar que estáis a régimen. Cuando yo perdí mis 24 kilos, todo el mundo me preguntaba qué régimen había hecho y que pastillas había tomado. Y la verdad es que no tomé ninguna pastilla (ahí, haciendo negocio….), porque soy muy miedica para esas cosas, y que no he estado a régimen en ningún momento, si por eso entendemos hacerme una comida distinta a la familia, o comer cosas light y especiales.

Me explico. Hay que cambiar la forma de comer y de enfrentarte a la comida. Para siempre. Y eso no significa que no te puedas dar una alegría, que no puedas comer dulces, que no vuelvas a probar el chocolate…. Simplemente tienes que aprender a hacerlo.

Y después de todo este rollo, os voy a contar cómo pude perder yo esos kilos y mantener el resultado.

Partimos de la base de que yo estaba gorda por comer, como ya he dicho antes. El aire que respiraba no era parte de mi gordura, y el agua tampoco, más bien porque prácticamente no la probaba. Comía con vino (estamos en una tierra vinícola, es mi excusa), y cenaba con cerveza. Ya os adelanto que quitar todas esas calorías vacías supone una reducción considerable, sin hacer nada más.

Otro punto a favor de mi gordura era mi acusado sedentarismo. Hablando en plata: vivía con el coche pegado al culo. Vivo en un pueblo, y mi trabajo está a diez minutos escasos andado de casa, y todos los días iba y venía con el coche. Mi único ejercicio consistía en subir la escalera de mi casa de dos plantas, y subía con taquicardia.

Así que me puse manos a la obra. Dejé el coche en casa y me propuse subir a una cinta que teníamos completamente abandonada todos los días. ….Empecé haciéndolo 2 ó 3 veces a la semana, como mucho 10 minutos, y cuando bajaba tenía asma de esfuerzo…. solamente de andar, no penséis que corría. Me hubiera dado algo.

Al mismo tiempo, empecé a desayunar mejor y planificar las comidas. Cinco al día, aumentar el consumo de fruta y verdura en todas las comidas, y no cenar en exceso, que era lo que me perdía (bueno, una de las cosas que me perdía).

Un ejemplo de desayuno: pieza de fruta, tostada con queso fresco y mermelada, café con leche

A media mañana, fruta o tostada.

A mediodía: en mi casa normalmente sólo se hace un plato principal, tipo lentejas, arroz, pasta, guiso de carne…. Así que la comida consistía en algo así. Si podía llevar verdura, mejor, como las lentejas, garbanzos… y si no, pues con una ensalada.

Merienda: tostadas, yogur, fruta….Lo que os apetezca cada día.

Cena: Siempre, siempre, de primero verdura o ensalada y después, pues pollo a la plancha, pescado, un sandwich de jamón, unas tostadas de salmón, una tortilla francesa con algo (no hay nada más triste que una tortilla francesa sola).

Me diréis: pues yo ya hago eso y no adelgazo. Veamos. Os he dicho que mis hábitos alimentarios eran completamente distintos; prácticamente no desayunaba y luego comía algo de dulce (tengo una panadería enfrente), comía a lo bestia, no merendaba, y cuando llegaba la cena me comía a Dios por los pies, como se dice en mi pueblo. Y sin nada de fruta y verdura.

Cambiar esos hábitos, y empezar a hacer ejercicio, hizo que enseguida empezara a perder peso.

Si vuestros hábitos ya son sanos, no me creo que estéis gordos. Si lo estáis, es porque todavía tenéis que mejorar algo, sea hacer más ejercicio (simplemente andar, no penséis que tenéis que ir al gimnasio ni compraros aparatos…), o bien variar algo de la comida. Siempre se trata de reducir las calorías que quedan de remanente. No olvidéis que hay que quemar más de lo  que se consume.

Tampoco penséis que los kilos van a ir desapareciendo en pocos días. Seguro que todo ese sobrepeso que tenéis no ha aparecido de un día para otro, sino que es consecuencia de muchos meses comiendo mal. Pues perderlo será también cuestión de meses, no de días ni semanas.

Así que ahora que llegan las Navidades, y con ellas los atracones de comida, empezad a pensar en el verano, y a planificar, no llegue mayo y entonces empecéis con la operación bikini, queriendo estar estupendos en junio. Eso es completamente imposible, y sobre todo, insano, porque una dieta que te hace perder tan rápido, solo hará que pierdas agua y músculo, pero no grasa, y en cuanto vuelvas a tu rutina de comida habitual, volverás a ganar peso y más rápido aún: el famoso efecto rebote, que paso a explicaros.

El cuerpo es muuuuuuuuu listo. Si tú te pasas un mes a régimen estricto, con una dieta de muy pocas calorías, le estás diciendo a tu cuerpo que ha llegado una época de vacas flacas y lo que hace es ahorrar  todo lo que comes, porque no tiene bastante. Cuando dejas el régimen y vuelves a comer de todo, tu organismo sigue ahorrando, por si vuelve la época mala, y almacena mucho más que antes de hacer régimen, porque tú lo has acostumbrado a eso. Así que esa es la razón de que cuando abandonas el régimen, cojas más kilos que los que habías perdido.

Lo que hay que hacer es estimular tu metabolismo haciendo ejercicio, para que lo que comas lo quemes más rápido y no se quede almacenado. Os vuelvo a repetir que no hace falta que os convirtáis en atletas de élite, simplemente coged la rutina de hacer algo de ejercicio suave todos los días.

Y con estas recomendaciones, que son fruto más que nada de la experiencia y el sentido común, porque soy boticaria pero no nutricionista, espero que al menos os olvidéis de las dietas milagrosas que van a proliferar en cuanto pasen las Navidades, y que lo único que harán es fastidiar vuestro organismo.

Espero que esta entrada que estábais esperando como agua de mayo no os haya decepcionado y os sirva de algo. Mientras os vais pensando en poner en práctica todas estas recomendaciones en cuanto acabe la Navidad, disfrutad de las nuevas recetas navideñas en el blog de la nena.

46 pensamientos en “La dieta milagrosa

  1. Chica, si no lo han entendido, habrá que pensar en que no quieren entenderlo.

    Como he dicho en varias ocasiones, soy diábetica y tengo hipotiroidismo desde hace varios años, eso hace que no tenga facilidad para perder peso, me ajustan las dosis muy a menudo porque no hay forma de perder más de un kilo en meses a pesar de que mi dieta es muy parecida a la que tú mencionas, si te digo, es más estricta, piensa que mi cena casi todos los días es dos piezas de fruta y un yogur, digo casi, porque una o dos veces en semana tomo pescado a la plancha. Mi peso no es que sea demasiado, ahora peso 69 kilos, para mí es mucho, acostumbrada a pesar siempe no más de 60, no estoy mal, uso una talla 44 y alguna 42 grandecita, pero con lo que como y la hora que ando diaria, si no fuera por el tiroidismo, estaría mucho mejor, así que animo a todos a que te hagan caso, porque puedo corroborar que así se pierden kilos que no se recuperan si no hay, como dices, una enfermedad subyacente.

    Un post estupendísimo, amiga.

    Besos apretaos.

    • Veo que me has entendido perfectamente. Se trata de organizarse a la hora de comer y llevar una rutina, con eso y simplemente andando, se puede perder peso. En tu caso, el hipotiroidismo te está fastidiando, pero tampoco es imposible llevando un poquito cuidado. Supongo que estarás controlada por el endocrino y él te aconsejará sobre cómo debes alimentarte.
      Me alegro de que te haya gustado. Un beso fuerte.

  2. venga otra de hipotiroidismo!! hoy mismo vengo del endocrino! 150 al día! hormonada a tope!
    es difícil, pero tras muchos años, estoy totalmente de acuerdo en que lo más importante son los hábitos… que al final es lo único que repetimos cada día..
    así que enhorabuena por el esfuerzo que has hecho de intentar cambiar a mejor, y mantenerse!! olé y olé.. y no serás nutricionista, pero gracias por compartir tu experiencia que en según que ocasiones es mucho mejor que una voz basada en lo que sale en los libros de la carrera de endocrino…
    jajajajj…. se nota que me cae bien verdad?? .. quiero a mi médico de antes!!!!!!!!!!!!

    • Uy, uy, uy, ese endocrino….. parece que no te hace mucho tilín!
      Es lo que le decía a Yeste en el anterior comentario, es una cuestión de rutinas o hábitos, como tú dices. Creo que lo peor para el peso, aparte de comer guarrerías, es llevar un orden de comidas, un horario (siempre que se pueda, claro), y el andar, andar, nada de gimnasio ni machacarte con máquinas, no es necesario. Muchas veces eso es lo que nos echa para atrás a la hora de empezar, así que es mejor ponerse metas sencillas, simplemente caminar.
      Un abrazo.

  3. Lo primero ¡enhorabuena! por esa fuerza de voluntad que has demostrado. Al leerte parece fácil, pero no lo es en absoluto. Yo cometo tus errores de antes, pero soy una floja de caray y no los cambio…
    El lugar del típico «tengo tendencia a engordar» yo siempre digo que tengo tendencia a comer. No desayuno porque entro a trabajar a las 8 y a esas horas tengo el cuerpo cortado, a media mañana como un dulce o pincho de tortilla (con un par!!). La comida rápida y mal, y lo peor es la cena… ahí lo doy todo. El caso es que siempre he sido de comer mucho y hasta los veintitantos no engordaba, luego fui cambiando y concretamente en los últimos 10 años a los poquitos como quien no quiere la cosa, me he puesto unos cuantos kilos encima.
    Ojala tu entrada me sirva de inspiración para ponerme manos a la obra!!!
    Un besote!

    • Totalmente reflejada en lo que dices. Yo, cuando llegaba la cena, no encontraba el momento de levantarme de la mesa, podía estar horas comiendo. Lo peor de todo es que estaba siempre cansada, sin ganas de nada, sobre todo en verano con el calor, era morirme. Intenta adaptar tus comidas a tus horarios, si al levantarte no te apetece nada, deja preparado algo de fruta por la noche, o prueba con algo ligero, pero es muy importante que comas a primera hora porque de esa forma empiezas estimulando el metabolismo y tu cuerpo empieza a quemar. Si no comes nada, es como si siguiera dormido. Al principio te costará un poco (yo solamente desayunaba un vaso de leche), pero ahora me levanto con hambre y no hay quien me quite mi fruta y mis tostadas con aceite y jamón, o un bocadillo, si se tercia. Es cuestión de hábitos. Y trata también de recortar en la cena, sobre todo, la comida de mediodía no es tan importante, porque por la tarde sigues quemando, pero después de cenar vas a la cama, así que intenta moderarte. (No pido yo nada….)
      Besos y ánimo!

  4. Pues yo quería perder un par de kilitos y tengo muy claro que los he ganado por comer porquerías y porque no me muevo nada. Vamos, que la teoría me la sé. El asunto es echarle ganas a la práctica. Jajaja. Un besazo, guapa!!!

  5. Esta es la primera vez que comento aquí, me encanta tu blog y el de tu hija también.
    Me diagnosticaron hipotiroidismo a los 24, la dósis de hormona nunca me la han ajustado bien, por mucho tiempo no importaba porque de todas formas podía bajar más o menos rápido, estaba muy joven, mis hijos también, caminaba mucho….eso sí, lo feo eran las depresiones.
    El año pasado sufrí una enfermedad terrible que casi me mata en una semana, las secuelas fueron muy serias y pasé los últimos 9 meses con una anemia aguda (hemoglobina entre 6 y 5) que me tenía agotada y hambrienta toooodo el día: desayunaba hasta tres huevos por la mañana, andaba por todas partes con un paquete de nueces o mantequilla de almendras, porque era sentir como un golpe en la cabeza y tener que comer ipso facto y no cualquier cosa, algo pesado, carne o por lo menos las mentadas nueces que me sacaron montones de barros. Así que subí de peso como nunca, tengo algo así como 15 kilos de más sin tener ya 24 años…tras el hierro intravenoso y reposo absoluto por unos días quedé como nueva, por lo pronto ya alteré mi dieta a algo como lo que escribes y adquirí y empecé el Brazilian butt lift (comprobado, SÍ sirve), pero, ¡qué difícil es ahora! ¡Sólo he bajado 5 kilos y con un sacrificio!

    • Me alegro de que te gusten nuestros blogs!! Bienvenida!!
      No conozco el Brazilian butt lift, ahora investigaré. El tipo de “dieta” o hábitos que comento debería servir para cualquier persona, simplemente es una forma razonable de comer, sin hacer excesos, y haciendo un poco de ejercicio. Pero sí que es verdad que en el momento en el que hay alguna enfermedad como la que comentas, siempre, siempre, hay que echar mano de los médicos y hacer caso a todo lo que nos digan. Nunca se debe hacer dieta sin control, simplemente hay que comer adecuadamente.
      Un beso.

      • Éste es
        http://www.beachbody.com/product/fitness_programs/brazil_butt_lift.do?code=SEMB_GOOGLE_BBL_TANDT2
        Vienen 5 secuencias de ejercicios a alternar durante 4 semanas, primero te haces un diagnóstico del tipo de trasero que tienes y luego aplicas las rutinas como se especifica.

        Te toma máximo una hora al día, pero te advierto que si tienes mucho tiempo sin ejercitarte es muuy pesado, la primera semana te sientes una versión semi aceitada de Robotina.

        Confieso que no lo hice en 4 semanas sino en 6, me esmeré en la segunda y tercera que sí ejercité «como debe ser» y el resultado es espectacular, sólo bajé 5 kilos pero los que quedan están mucho mejor distribuidos, hasta me chiflan en la calle.
        Besos

        Creo que también lo venden en e-bay y amazon, pero no estoy segura.

      • Le echaré un vistazo, pero ya te adelanto que soy muy perezosa para el ejercicio. Lo más que hago es bicicleta o cinta; el año pasado mi hija y yo hacíamos algo de aerobic, igual si lo ve ella nos animamos!!!
        Un beso.

  6. Muchísimas gracias por compartir una información tan valiosa Mª José. El tema del adelgazamiento nos trae a las mujeres (sobre todo) de cabeza… Y totalmente de acuerdo en que la clave está en cambiar el modo de comer: si no cambias los hábitos, no hay nada que hacer a largo plazo.
    Y tampoco se necesitan cambios radicales: si comiésemos racionalmente siempre, no sería necesario comer yogures desnatados o comida light como mucha gente hace. Así que, en cuanto acaban la dieta, se lanzan de cabeza a todo lo más grasoso, «colesterolémico», super azucarado…. Yo, por ejemplo, si veo que tengo que adelgazar algún kilillo (de hecho me sobra alguno :)) ni de coña me como un yogur desnatado, los aborrezco, me saben fatal.. Procuro comer con medida, menos cantidad pero de todo. Y así es más llevadero. Aunque más largo…
    En fin, el tema es peliagudo pero con ganas se consigue todo.
    Gracias otra vez por tu testimonio (uy, parezco Elena Francis,…, ja, ja, jaaaa)
    Besitos mil.

    • Tal cual lo dices es como se debe hacer si quieres perder: comer de todo pero un poco menos. La gente se pasa la vida haciendo dietas yo-yo, pasando hambre un par de meses para luego atiborrarse de todo lo peor y vuelta a empezar. Así se crea un círculo vicioso y cada vez va quedando algún kilo remanente que luego no hay manera de perder.
      Todo el mundo quiere perder 20 kilos en un mes y eso es absolutamente imposible e insano.
      Un abrazo.

  7. Independientemente de que algo sabrás por tu profesión, la fuerza de esta entrada tan sensata y bien explicada está en tu condición de señora con 24 kilos más hace 8 meses.
    Es como cuando escribí yo en una de mis primeras entradas mi decálogo para dejar de fumar. Alguna consistencia dará a mis argumentos el hecho de haber sido fumador de tres paquetes y haberlo dejado.
    A la gente que no tiene valor para enfrentarse a situaciones de este tipo le gusta buscar excusas. El que no se atreve a afrontar una pérdida de peso le echa la culpa a la retención de líquidos (los líquidos de los torreznos) y el que no tiene pelotas para dejar de fumar dice que está muy nervioso y que planteárselo iba a ser contraproducente.
    En fin… que muy buena entrada. Y yo casi me clavo otra, Vaya rollo te he soltado.
    Un abrazo.

    • Jajajaja! Sí, sí, los líquidos de los torreznos, me encanta.
      LLevas toda la razón. Yo también fumaba, y cuando recomiendo a alguien dejar de fumar, también cuento mi experiencia. Pienso que quien nunca ha fumado no es capaz de explicar a un fumador cómo dejar de fumar. Nunca puede entender qué se siente.
      Eso sí, excusas hay mil, como la gente que dice que «ahora no es el momento». A esos siempre les digo que nunca es el momento, siempre vas a encontrar una excusa para evitar dejarlo, pero la prueba está en que si quieres, puedes. Mírate tú, mi marido también fumaba (más bien quemaba, porque yo creo que el día no tiene tantas horas para fumar tanto) tres paquetes y ya va para cuatro años que lo dejó.
      Como ves, mi respuesta también es larga. Me encantan los comentarios largos.
      Un beso.

  8. Venga ya, no me seas copiota!!!! Y yo que pensaba que era la única que cenaba con cerveza… Jajajajaja!

    Yo (cuando no estoy embarazada), desayuno con fundamento, a media mañana como cualquier porquería de la cafetería, como tarde y la merienda me la salto. Así que a la cena llego canina y deseosa de tener mi momento del día… esa cerveza Mahou fresquita (estoy salivando después de 8 meses sin probar el alcohol). Ah, y por supuesto, después de la cena necesito algo dulce. Y no, con una sola onza de chocolate NO me vale, jajajaja.

    Me encanta comer. Disfruto haciéndolo. No me gusta el deporte, soy sedentaria por naturaleza… Y sé que tienes razón en todo lo que dices. Las veces que me he puesto a dieta, lo he hecho así y los resultados se notan, pero hay que ser constante y tener fuerza de voluntad.

    Este año tengo excusa, pero mucho me temo que hasta no acabe la lactancia (preveo que será por Mayo/Junio) no podré ponerme a dieta para recuperar mi cuerpo. Así que confiaré en alguna dieta milagrosa, jajajaja.

    Bss.

    • Tengo que confesar que me he pasado al lado oscuro…. Sigo cenando con cerveza, pero ahora es Mahou sin alcohol. Al principio está mala, pero hace unos días me empecé una normal porque no había de la otra, y me sabía rarísima, de hecho, la dejé y cogi una nueva pensando que ésa estaba estropeada. Mi sorpresa fue que estaba igual, era yo, que ahora me está más buena la sin….. Qué triste!!!
      Y tú no desesperes, que dicen que la lactancia adelgaza. Eso sí, si no te clavas un vaso de leche con colacao y dos magdalenas después de cada toma, como alguna que yo conozco….
      Un abrazo.

      • Bueno, durante la lactancia de la rubia engordé cuatro kilos…
        Y las magdalenas me pirran… sobre todo si las unto con Nutella…

        No me puedo creer que la Mahou sin alcohol te guste… Puag!!!!

        Lo que no sé es cómo eres capaz de plantearte una dieta con las recetas de la nena…. Anonadada me dejas.

      • Yo tampoco me podía creer lo de la Mahou….muy triste, sí.
        Lo de las recetas de Consuelo forma parte de todo lo que he dicho: si tú llevas una dieta equilibrada comiendo de todo, puedes permitirte tomar dulces hechos en casa todas las semanas (es lo que yo hago, de hecho). Lo que no debes tomar son dulces de los prefabricados, que esos sí que llevan un montón de guarrerías, no solamente que engordan, sino que son fatales para el colesterol.
        Si tú llevas una dieta estricta, privándote de lo que te gusta, cuando pilles cualquier guarrería, te lanzas sobre ella, y no tienes fin. Pero si comes de todo, sin pasar hambre, haciendo cinco comidas al día, cuando te pongas a comerte un dulce, te conformarás con un trozo y no con toda la tarta!!!
        Vaya rollo te he metido, parece otro post, jeje.
        Un beso.

  9. He de decir que esta entrada debiera de ser propagada como un incendio veraniego en Valencia, porque las verdades que dice son como puños, yo es una conversación recurrente que tengo con la moza, cuando me dice que quiere adelgazar, siempre le digo lo mismo que la únicaconstitución ancha es la española, lo demás es meter menos calorías de las que quemas.

    Claro, me ve a mí, que no hago ejercicio ni por asomo, que como de todo menos verdura y que estoy como un palo y se descojona, pero es que los líderes de opinión es lo que tenemos, para los mortales lo único que vale es lo que cuentas en la entrada.

    Enhorabuena reina, grandísima explicación, besotes.

    • Si lo malo aquí es que no tengo espíritu emprendedor, que yo podía haberme hecho de oro con mi plan de adelgazamiento. Cada vez que alguien venía a la farmacia preguntaba qué estaba haciendo y QUÉ ESTABA TOMANDO para perder tanto peso. Yo, honrada como la que más, contaba lo que he puesto en el post, y las muy jodías no se lo creían, decían que tenía que tomar algo, seguro. Si hubiera sido un poquito lista, había preparado unas capsulicas llenas de lactosa y las había vendido a precio de oro. Si es que no aprendo, leches!!!!
      Un abrazo, líder.

  10. Ufff eso se llama fuerza de voluntad!!! porque la teoría la sabemos todos, que el aire y el agua no engorda, también lo sabemos, pero el chocolate… porque a mí no me gusta comer cantidad, pero el picoteo a toda hora de chuches y variados… ese me mata.
    Besinos

    • ¿Que todo el mundo sabe eso??? No creas, aquí vienen algunas diciendo que ellas no comen nada, nadita, pero que están gordas del aire, ya ves.
      El picoteo, eso es lo que te tienes que quitar!!! No compres y será más fácil, no teniendo en casa, no comerás. Es muy importante llevar un orden de comidas, cinco al día, pero no picotear entre ellas.
      Besitos.

  11. Bueno. Yo vivo a dieta constante. A raíz de una enfermedad que parece ser que está relacionada con el intestino empecé a hacer una dieta BAJA en almidón. Fuera hidratos y sí a las proteínas, verduras y frutas. Eso sí, una vez estabilizada, el cuerpo comenzó a subir paulatinamente hasta un punto en que no me muevo demasiado. Ahora añado almidones naturales (arroz, legumbres, siempre SIN HARINAS) y con eso consigo tener el tema controlado. Pero en cuanto bebo los fines de semana un pelín de alcohol o me paso con el chocolate, zas! kilo y medio pa’l cuerpo.

    Tengo claro que lo mío es de por vida.

    Por cierto: mucho se dice de la fruta pero también tiene azúcar (fructosa), así que con moderación.

    • El alcohol es que son calorías por un tubo. Yo no bebía cubatas, pero el vino y la cerveza que no me lo tocaran!!! En el momento en que los dejas (o disminuyes el consumo, tampoco hay que ser talibanes del alcohol, leñe), se nota un montón.
      Si lo importante es conocer tu cuerpo y saber que si un día te pasas porque te apetece ese chocolate o vas de fiesta, luego tienes que moderarte unos días, o hacer más ejercicio, y lo compensas. Lo que no puede ser es pasarte todos los días, porque al final no te quitas los kilos ni a tortas.
      Un beso.

  12. Pues mi caso es que comiendo igual que siempre y llevando el mismo tipo de vida ahora engordo y antes no, todavía peor, esa oscilación la he tenido toda la vida, me paso años estupenda sin engordar en mis 56 o 57 kg, y luego sin saber porqué me pongo en 60 ó 62 a lo tonto, y cuando a mi cuerpo le da, adelgazo otra vez.
    Soy incapaz de hacer dieta pero tengo la suerte de que no me gustan los dulces ni picar, me encanta comer, pero no me cabe demasiada comida ¿que me quito entonces?
    Yo sé que si me sobraran 20 kg, al menos los primeros los perdería rápido y eso me animaría, pero claro, quitarme las cositas que me gustan para que al mes vea que me he sacado 200 gr me cabrea.
    Desayuno poco, café con leche y tres galletas, ya sé que debería desayunar más, pero no me entra. Como normal, sin pan normalmente y con dos dedos de cerveza, la que le sobra al coriano de la lata, hago muchas salsitas eso es cierto. A veces a media tarde como algo, una barrita de cereales, otras veces no. Y cenamos ensaladas, tomates con queso, gazpacho, sopa, algún precocinado, un bocadillo, pizza algún día, con otros dos dedos de cerveza.
    Y con este ritmo como considero que no debería estar engordando, pues me niego a ponerme con lo de la pechuga a la plancha, ya sé lo del ejercicio, no hago nada, aunque yo voy a todas partes andando, que no tengo coche. Es decir, hormonalmente algo está jodiendo mi metabolismo.
    Besitos, me voy a preparar mis espaguetis carbonara jaja

    • Pero si tú estás estupenda, maja, que me acuerdo de las fotos de Venecia!!!
      Me encantan los espaguetis carbonara….mmmmmmm qué hambre tengo ya.
      Si quieres un consejo, elimina los precocinados, las barritas de cereales (busca en el blog de Consuelo las que hace ella, son más sanas), cambia las galletas por pan con aceite, intenta comer a media mañana, bebe más agua (yo eso lo odio, me tengo que obligar, prueba con el té). Verás como aunque no pierdas peso, sí que perderás volumen y te encontrarás mejor, sobre todo.
      El comer mejor ya no es solamente por perder peso, es que te encontrarás mucho mejor, tanto de ánimo como físicamente. Por desgracia, tanto tú como yo estamos llegando a una edad en la que las hormonas nos van a joder prontamente, así que procura estar delgadita cuando tu amiga la menopausia llegue, sino luego no va a haber quien te quite los kilos de encima.
      Besitos. (Yo hoy como cocido, jeje, que hace mucho frío).

  13. Lo tuyo tiene mérito, tantos kilos con esa hija que cocina y tú que no te quedas atrás…moriría haciendo dieta, las odio, soy más de deporte pero si que es verdad que últimamente no tengo ni tiempo de mirarme al espejo, ni ganas de sacar las zapatillas de correr, así que tendré que cuidarme de alguna forma. Ains con lo que me gusta comer a mi!

    • Si es que hay que quitarse de la cabeza la idea de estar a dieta, lo que hay que hacer es aprender a comer y hacer un poco de ejercicio. Hay que disfrutar comiendo, pero eso no significa que todo lo que comas sea hipercalorico. Parece que solamente se puede disfrutar comiendo panceta y chocolate y no es así. Hay un montón de platos sanos riquísimos. (Y co chocolate….mmmm). Un beso.

  14. Lo leí ayer pero no pude comentar porque me interrumpieron…lo he vuelto a leer hoy y ya no me han interrumpido.
    Estoy con Dess, esta entrada debería de buzonearse en ciudades y pueblos.
    Prometo intentar ponerla en práctica a pesar de no haber tenido necesidad nunca jamás de hacer dieta, pero es que estoy como un tonel y mis tornillos se están quejando ya en serio. Pasar de 46 kilos que he pesado siempre a dejar de fumar hace cuatro años y plantarme en 69 que me alumbran hoy en día es una pasada.
    Además siento que no me puedo ni mover, estoy torpe y no estoy acostumbrada a tener semejantes tetas 😦
    Me la he guardado en PDF para consultarla de vez en cuando, pero que sepas que como no adelgace, me voy para allá y reclamo mi regalo de navidad de la farmacia. ¡Me dá igual si es en mayo! 😛
    Besazo hermosa
    ¡Vengo del blog de la Niña y las fotos son absolutamente maravillosas!

    • Tu regalo te está esperando, que ya he empezado a repartir. De momento no hay ninguna anécdota destacable. 😦
      Adelgazar es ya una cuestión de salud, no de estética. Como tú dices, los tornillos van mucho mejor con algunos kilos menos. Lo que tienes que hacer es apuntarte otra vez al gimnasio, que los post que salieron de allí fueron memorables, jaja.
      Y yo que te he desvirtualizado puedo decir que eres una exagerada, no estás como un tonel. Lo que no quita para que si pierdes unos kilos te encuentres mejor, que no te quiero quitar yo la idea…
      Besos, guapa.

  15. Buenísima esta entrada!!! Yo debería empezar a plantearme hacer esto, perooooo esa cervecita para cenar (aquí nadie es único) …

    Es cierto, todos sabemos la teoría … bueno, todos, todos, no. Todavía hay gente por ahí que dice «El pan engorda». Me dan ganas de meterme en la conversación y decirle «¡Mentira!, el pan no engorda, quien engorda eres tú» 😉

  16. Aunque no tengo ninguna autoridad académica para hacerlo, doy fe de que todo lo que cuentas es cierto. Lo he podido comprobar en mi propio cuerpo. La única forma de perder peso es ingerir menos de lo que consumes.
    Un beso, que yo no estoy en guerra, sólo mendigando un detalle. 😛

    • Claro que es cierto!!! Pero se lo dices a la gente y no se lo cree, se piensan que todo se arregla con una pastillita y luego sigues comiendo de todo. De oro, de oro, me podía yo haber hecho si hubiera sabido enfocar el negocio. Ya se lo he dicho a Dess, si lo que tenía que haber hecho era vender placebos diciendo que eso era lo que estaba tomando!!! Si es que no se puede ser honrada…
      Y respecto a la guerra, es que Dolega me ha puesto a huevo el comentario….jajaja.
      Besos, maestro.

  17. Jajaja!!!!! La vida es asi de facil pero la complicamos de mas….. Y engordamos….. Me acuerdo un dia en tu farmacia hace ya mil años, cuando el farmaceutico era otro, que paso una señora a pedir info sobre el expositor gigantesco que teniamos de arkofarma…. Queria adelgazar….. Que me tomo dijo la señora, y Diego le dijo: de esto, nada señora….
    Asi es la vida…. Una mentira….. Y un engaño, y tenemos que engalar al body o que el body nos engañe a nosotros!!!

    No bebo agua, bueno, si te digo la verdad bebi mas agua que en toda mi vida los 15 dias que pase este verano en la farma!!!!!!
    Mñn empiezo con el agua!!!! Una vez mas!
    Estoy perdiendo porque me muevo con tanto trajin de gorros!!! Pero deberia hacer deporte, soy vaga…..no veo el momento…. Y cdo encuentro el momento no me apetece….
    Cenar, ceno poco, eso si……

    Tu estas estupendisima asi!!! Mantente!!!!!

    En 8 meses pierdo los 10 kilos que me kedan…. A ver si es verdad!!!!!!!
    Lola

  18. Totalmente de acuerdo. En la teoría. Sentido común. Algo de movimiento y restar en vez de sumar.
    Problemas reales: tengo hambre. Siempre. Soy hipotiroidea.125 de eutirox desde hace 15 años.En 2014 cumpliré esa edad que marca un antes y un después 🙂 Mi vida es sedentaria. Ya sé, ya sé que esto hay que modificarlo…
    Difícil para quienes necesitamos tomar dulces con desesperación.
    ¿De verdad hay que suprimir el vino y la cerveza?
    Anda, animame 😦
    Besos mil y FELIZ NAVIDAD para ti y tu tropa.

    • Vamos a veeeeer….. El vino y la cerveza se DEBEN seguir tomando, pero no a diario. Hay que dejarlo para ocasiones especiales. No es que tomar un vaso de vino en la comida no sea sano, que lo es, sino que son calorías vacías y si lo quer quieres es perder peso, debes evitarlo todos los días. Eso no quita para que te tomes una copa de vez en cuando.
      Lo de los dulces, veamos, pues tomando un poquito de vez en cuando te quitas el ansia y evitas inflarte si es que llevas mucho tiempo sin tomarlos. Está muy claro que si te privas totalmente de algo, te va a apetecer más, así que lo que tienes que hacer es si te apetece algo dulce, tomar muy poca cantidad de algo que hayas preparado tú (mira en el blog de Consuelo y verás cuantas cosas hay) y se te quita ese ansia que pasarías si estuvieses todo el rato evitándolo.
      Y lo del sedentarismo, intenta simplemente andar. Nada más. Si eres muy sedentaria, notarás el cambio. Es evidente que una persona que ya hace ejercicio habitualmente, no notará nada si se pone a caminar, pero si eres como era yo, lo notarás seguro.
      Espero haberte ayudado un poquito. Que pases una Feliz Navidad.
      Un beso.

  19. Me encanta… es cierto, lo que dice la gente… yo como en el trabajo y la diferencia de tamaño y contenido de los tuppers es decisivo… luego están las que le echan la culpa a la constitución, hormonas, retención de líquidos… en fin, que eso es un porcentaje pequeñito y el resto eso tamaño y contenido del plato…
    Un gusto la recomendación de Inma 😉

    • Bienvenida!! Acabo de pasar por tu blog y me gusta lo que he visto. Esta Inma es un encanto, nos está haciendo conocer más gente con sus premios.
      En lo de la dieta, pues qué te voy a decir, que llevas toda la razón. Hay mucha gente por ahí echándole la culpa a la retención de líquidos y lo que pasa es que se ponen las botas comiendo.
      Feliz año nuevo! Un abrazo.

Deja un comentario